DRA. INÉS ORTIZ TRUJILLO.
CUIDADOS DEL CORDÓN UMBILICAL.
El cordón umbilical es la estructura que une al bebé con su madre durante el embarazo y va desde el ombligo del feto hasta la placenta. A través de sus vasos sanguíneos intercambia sustancias nutritivas y el oxígeno entre la madre y el feto. Al momento del nacimiento, se corta el cordón umbilical y queda un muñón, el cual debe secarse y caer entre los 5 a 15 días de edad, sufriendo un proceso de secado y cambio de color (de amarillo a marrón o negro) hasta que se desprende por sí solo quedando una herida (ombligo) la cual es preciso desinfectar hasta que cicatrice por completo. Los gérmenes habituales de la piel pueden provocar una infección del cordón umbilical, por ello se debe mantener limpio y evitar que se infecte, pues la infección puede diseminarse con rapidez. Una infección local incluye secreción amarillenta y mal oliente del muñón, enrojecimiento, hinchazón o sensibilidad de la piel alrededor del muñón y de la zona del ombligo. Debe llamar al médico si su bebé tiene alimentación deficiente, fiebre de 38° C o más, tono muscular deficiente y flacidez. A veces, puede producirse un pequeño sangrado normal con la caída del cordón umbilical o el roce del mismo con el pañal, o retraso en la caída del cordón después de los 15 días de vida. A veces, en lugar de secarse por completo, el cordón formará tejido cicatricial rosado, llamado granuloma, el cual drena un líquido amarillento y claro; éste puede desaparecer en una semana. Los antisépticos y antibióticos locales o tópicos pueden retrasar la caída del cordón, porque interfieren con el proceso normal de cicatrización. Por ello, se recomienda para el cuidado del cordón umbilical: lavarse las manos con jabón, limpiar la zona del cordón con agua tibia y jabón neutro o empapar una gasa con alcohol de 70 grados y limpiar bien alrededor y la base del ombligo. Con otra gasa eche alcohol en la base de inserción del cordón umbilical. Una vez efectuado esto, coja otra gasa empapada en alcohol y enrósquela alrededor del cordón. También se puede ayudar a mantener seco el cordón con una gasa limpia y seca que lo envuelva, recambiando la gasa con los cambios de pañal. Sin embargo, parece ser que el cordón se desprende más rápidamente si se deja expuesto al aire libre. Es una buena opción doblar la parte superior del pañal hacia abajo para que el muñón del cordón quede destapado. Los especialistas recomiendan: NO usar ombligueros. Se trata de una venda que sujeta un paño que cubría el ombligo hasta que se secaba. Esto no es conveniente, ya que puede producir lesiones en la piel y las vendas oprimen el vientre y son incómodas. NO emplear fajas. No curan ni facilitan la curación de las hernias de ombligo, incluso pueden provocar al niño, vómitos o dificultad al respirar. NO utilizar bolas de algodón. NO tirar y arrancar el cordón umbilical porque puede producir una hemorragia. NO dejar la gasa mojada en alcohol encima del ombligo durante demasiado tiempo porque podría irritar la zona. NO curar con productos a base de yodo. Son antisépticos pero no están recomendados para los recién nacidos o lactantes, porque se absorben a través de la piel y pueden producir alteraciones en la función del tiroides.
DRA. INÉS ORTIZ TRUJILLO
Miembro activo de la Filial Trujillo de la SVPP.