Dra. Iraida Zacarías Narváez.
PREPARAR AL NIÑO PARA LA GUARDERÍA.
La adaptación a la guardería es un momento complicado tanto para el niño como para sus padres, especialmente si los pequeños van por primera vez. En ocasiones, la angustia por la separación es mayor en los progenitores que en los niños. El sentimiento de culpabilidad, la desconfianza o el nerviosismo de los padres suele ser fácil de transmitir a los hijos. Pero solo generará mayor ansiedad en ellos. Por eso, es importante mostrar seguridad y confianza en todo momento, no hay que ceder a las exigencias del niño ni claudicar si se muestra totalmente contrario a acudir al centro. Si se cede una vez, el pequeño entenderá que con su actitud contrariada consigue lo que se propone y no dudará en repetirlo.
Si los niños van por primera vez a la guardería, ellos pasan de compartir su vida solo con las personas de su familia a ir a un sitio desconocido con niños desconocidos y adultos que no han visto nunca. Y, además, tienen unas rutinas que no son las suyas y unas normas que no conocen. Es normal que ante todos estos cambios ellos necesiten un periodo de adaptación para acostumbrarse, ya que las separaciones son siempre difíciles, pero como padres debemos ayudarles a que adquieran autonomía y confianza en sí mismos, por lo que antes del comienzo del curso, conviene visitar con el niño las instalaciones del centro, recorrer con él las estancias donde se desarrollará su jornada e intentar explicarle, con ánimo y alegría, que ese será un nuevo sitio donde disfrutará y se lo pasará bien con otros pequeños.
Lograr adaptarse a un nuevo ambiente, tener amigos propios, una maestra y un ambiente que él conoce mejor que nosotros son cosas que también deben ser consideradas como avances en su madurez y desarrollo. Es importante hacerle entender al niño que se regresará por él, es decir que papá y mamá siempre regresarán a buscarlo a la hora indicada; se debe preparar al niño con antelación explicándole el motivo por el cual ellos tienen que permanecer en ese sitio, de esta manera no se angustiará.
Deja que el niño lleve su juguete preferido, es un recurso útil, ya que le aporta seguridad y le permita establecer un vínculo de apego con su casa y su familia mientras el niño esté fuera.
Es importante que los padres respeten los horarios de la guardería y, si no pueden recoger o llevar al pequeño en los horarios establecidos, deleguen en otros familiares. Ver cómo los demás niños se marchan antes que ellos, o quedarse solos esperando, puede ser contraproducente para la adaptación y generar más angustia en ellos.
Para iniciar en la guardería el niño debe ser evaluado por su pediatra, quien debe realizar constancia de niño sano que incluya crecimiento y desarrollo, esquema de inmunización, exámenes de laboratorio y lo que este considere necesario para expedir la constancia de niño sano. Es importante que el esquema de inmunización este acorde a la edad, así poder evitar enfermedades prevenibles por vacunas, ya que va a estar en contacto con otros niños.
Dra. Iraida Zacarías Narváez.
Pediatra-Puericultor
Presidente Filial Anzoátegui.