Dra. Katyuska Mata.
OJOS QUE NO VEN...
El sentido de la vista nos permite conocer el medio ambiente y relacionarnos con nuestros semejantes. La visión le ofrece al ser humano casi el 90% de la información que nos rodea. Es la principal fuente de aprendizaje. Si no se estimula a su debido momento, antes de los 10 años, cada neurona de nuestro cerebro interconectada directa o indirectamente a nuestros ojos, específicamente a la retina se van atrofiando y esto impedirá a su hijo competir justamente con el medio que lo rodea, privándolo de conocer, contactar, pensar, actuar y aprender a su debido momento. El 80% de lo que nosotros aprendemos durante los primeros años de vida, lo hacemos a través de nuestros ojos. La visión se va desarrollando en los niños de forma progresiva a lo largo del tiempo. Durante los primeros años de vida la visión sufre una serie de cambios y reajustes que tienden a producir grandes modificaciones en la óptica, en donde el tamaño del globo ocular y el cristalino desempeñan un papel importante. Los niños al nacer y en la pre-escolaridad (0 a 6 años) son hipermétropes altos (dificultad para ver de cerca) por estos los textos pre-escolares tienen letras grandes. A medida que van creciendo de estatura, sus ojos también aumentan de tamaño y va disminuyendo la hipermetropía. En la edad escolar (7 – 11 años) el niño comienza a ver de cerca más nítido, desapareciendo la hipermetropía convirtiéndose en emétrope (Visión normal). A los tres años de vida, antes de comenzar la escolaridad debe realizarse el primer chequeo preventivo visual. Los niños no pueden reconocer que ven mal porque simplemente no tienen punto de comparación o los cambios se producen lentamente que no son capaces de percibirlos y es por eso que muchos no se quejan de manera directa y verbal que ven mal sino lo hacen a través del aprendizaje, como por ejemplo: -Pérdida de interés en la actividad realizada en mesa, -Pobre comprensión de textos leídos, dificultad para leer, falla en reconocer la misma palabra que se repite en una página, usar un dedo para seguir la línea de lectura, confundir palabras similares, escritura torcida o fea. -No terminar las actividades de trabajo en clase a tiempo -Dificultad en el aprendizaje de materiales nuevos. Promedio escolar bajo. -Somnolencia o sueño fácil en clases o al realizar las tareas en casa. Por supuesto que no todas las dificultades en el aprendizaje son resultado de problemas visuales, pero un chequeo oftalmológico a su debido momento y periódico podrá aclarar que está pasando con la visión de nuestros hijos. Los padres, maestros y pediatras tienen una gran responsabilidad y deben actuar como guardianes en la protección de la salud visual de los menores. Unos ojos y una vista saludables son elementos fundamentales del desarrollo de un niño.
Dra. Katyuska Mata.
Presidente filial Nueva Esparta.
Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría.