Dra. Katyuska Mata Alfonzo.
Alimentación complementaria
Alimentación complementaria
Se considera la Alimentación Complementaria, a todo alimento líquido o sólido que ingiere el lactante diferente de la leche materna, es el proceso que comienza cuando la lactancia materna por sí sola ya no es suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales del lactante. La Alimentación complementaria hace referencia a los nuevos alimentos que suplementan a la leche materna, pero no la sustituyen. La introducción de alimentos sólidos no significa el final de la lactancia materna, todo lo contrario, debe seguir siendo una parte importante de la dieta de tu bebé hasta que tenga al menos 24 meses.
La edad óptima para iniciar la alimentación complementaria es a los 6 meses de vida, etapa en que el niño ha alcanzado madurez neurológica, gastrointestinal, renal y aumento de requerimientos energéticos. Además, es el momento propicio para formar hábitos de alimentación saludable.
La introducción de los alimentos complementarios se debe realizar de forma gradual e individualizando cada niño y debe adaptarse a las costumbres regionales y a la disponibilidad de los mismos. Se recomienda iniciar con un alimento nuevo por vez, cada 3 días para detectar posibles intolerancias, en cantidades pequeñas e ir aumentando conforme crece el niño; la consistencia de los alimentos se debe modificar progresivamente, pasando por licuados, puré o triturados, semisólidos y luego sólidos. Así mismo, comenzar con alimentos de sabor neutro, especialmente con los salados pero sin abusar de la sal; no se recomienda la introducción de bebidas azucaradas antes de los 2 años. Los alimentos deben ser ofrecidos por la madre o cuidador con cucharillas pequeñas recubiertas con material no metálico para evitar traumas en la boca y encía; sin embargo, existe una alternativa para brindar los alimentos complementarios que enfatiza la autoalimentacion (comer solo) y se denomina “baby-led weaning”. Por otra parte, es conveniente que el niño esté sentado, ya sea en el regazo de su madre o en silla de seguridad. También es importante fomentar un ambiente agradable, con disponibilidad de tiempo y paciencia.
La alimentación complementaria debe ser:
1) Oportuna: iniciada en el momento justo, momento cuando las necesidades energéticas y de nutrientes de la Leche Materna no es suficiente para un buen crecimiento del lactante.
2) Adecuada: que provea la energía, proteínas y micronutrientes suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales.
3) Segura: debe ser preparada, almacenada y servida de manera higiénica, que no implique riesgo a la salud.
4) Perceptiva: brindada con afecto, respetando las necesidades y atendiendo las señales de apetito y de saciedad del niño.
Por consiguiente, la alimentación de los niños es un derecho y un factor clave para lograr su crecimiento y desarrollo armónico e integral como personas desde los primeros días de vida y debe estar orientada y supervisada por el pediatra.
Dra. Katyuska Mata Alfonzo
Pediatra y Puericultor
Presidente Filial Nueva Esparta