Dra. Liliam Venegas.
DEPORTE EN EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE.
La actividad deportiva en el niño es importante ya que fomenta el desarrollo físico, psicológico y social, además aumenta la capacidad para tomar decisiones y favorece la autoestima. Por medio del deporte aprende a entenderse con otros niños, a cooperar y a desempeñar papeles de líderes o seguidores.
La práctica deportiva debe ser por iniciativa propia del niño y nunca impuesto por los padres, solo practicará deporte cuando le resulte interesante y entretenido, hay que permitirle al niño que conozca varios deportes y luego de común acuerdo inscribirlo en el que más le guste
Una actitud familiar equilibrada frente al deporte es importante, evitando tanto las situaciones de sobreprotección que limitan la actividad física del niño, como las actitudes excesivamente entusiastas que pueden impulsar al niño a superar los límites impuestos por sus condiciones físicas.
La actividad física se inicia con el movimiento en el período neonatal. Al año de edad, cuando el niño comienza a andar, realiza movimientos exploratorios apareciendo el juego espontáneo.
El objetivo de la práctica deportiva entre los 2 a 6 años es estimular la percepción sensorial, la coordinación motriz y el sentido del ritmo .A partir de los 4 años los niños afirman ciertos movimientos que lo ayudarán a iniciarse en natación, patinaje y/o gimnasia.
La educación física entre los 7 a 12 años es una parte esencial en la educación general. Su objetivo consiste en el dominio y control del equilibrio. En este grupo empieza “la edad de las habilidades”, y se mejora la coordinación. Las prácticas adecuadas a estas edades son: natación, gimnasia, fútbol, artes marciales, patinaje, atletismo, ciclismo, béisbol, entre otros.
Durante la adolescencia ocurren importantes cambios físicos, sexuales y psicosociales. Estas modificaciones varían cronológicamente según la etapa del adolescente. Los objetivos de la práctica deportiva son: favorecer la socialización, desarrollar el sentido de compañerismo, si el deporte se realiza en equipo. Además estimular el desarrollo personal, ordenar la competición y conseguir el desarrollo de la fuerza física y de la resistencia. Deben excluirse aquellos que requieran un desarrollo excesivo de la fuerza física.
Se recomienda para el desarrollo de una actividad deportiva:
- Alimentación variada, equilibrada y suficiente, es decir un aporte calórico adecuado. Igualmente garantizar una buena hidratación para mantener el equilibrio hidroelectrolítico.
- Recordar la importancia del sueño y el descanso en el niño.
El pediatra tiene un rol importante en dar las recomendaciones de prácticas deportivas adecuadas a cada edad y la prevención de la saturación que genere abandono de las actividades por parte del niño o adolescente.
Dra. Liliam Zulay Venegas Lizardo
Pediatra- Puericultor
Secretaria Ejecutiva de la SVPP. Filial Lara