Dra. María Auxiliadora Solórzano.
MASAJE INFANTIL
“Tenerte en mis brazos, sentir tu cuerpecito, despierta sensaciones que van más allá de los limites de nuestra piel, se acerca a besarnos con el alma¨
El tacto, es el primer sentido que se desarrolla en la vida intrauterina.
El masaje infantil es una técnica fácil y sencilla para conectarnos con nuestros bebes a través de la piel. Sus beneficios son tanto físicos, como emocionales y espirituales; no solo aprovechados por el niño, sino también por la persona que los realiza, por eso debe ser dado por los padres o familiares muy cercanos.
Su origen se remonta a la cultura Oriental, procedente de la India, inspirado en el masaje Shantala, nombre dado en honor a una mujer quien en las calles de Calcuta le regalaba un hermoso masaje a su bebé y fue ella quien inspiró al doctor Frederick Leboyer, médico obstetra francés, defensor del parto sin violencia, a dar a conocer los beneficios del masaje infantil en el occidente, definiéndolo como el arte de dar amor. Posteriormente Vimala Mc Clure, es quien crea la metodología del masaje infantil.
Entre los beneficios del masaje destaca la oportunidad de permitirle a los padres estimular a sus bebés mejorando su desarrollo psicomotor, muy especialmente en niños hipertónicos o con trastorno motor hipotónico.
Gracias al masaje los bebés logran una adecuada ganancia de peso, estimulando la adecuada absorción de nutrientes a nivel gastrointestinal. El masaje infantil en las Unidades de cuidados intermedios neonatales -UCIN- ha tenido excelente resultado sobre todo en niños prematuros o de muy bajo peso, así como un instrumento para destetarlo de respiradores, estimulando su sistema respiratorio y acortando el tiempo de estadía hospitalaria.
A través del masaje se incrementa la oxitocina, hormona del amor, que favorece el enlace afectivo entre el bebé y su entorno.
Igualmente se liberan las endorfinas, que contribuyen a mantenernos felices.
Mejora el sueño por incrementar la producción de melatonina de manera natural, asegurándole al bebé un buen descanso.
Estimula y fortalece el sistema inmunológico mejorando su capacidad de respuesta ante agentes nocivos y/o infecciosos.
El masaje infantil permite además el control del estrés, siendo muy efectivo para padres primerizos, pues ayuda a relajarlos, creándoles confianza, al reducir los niveles de adrenalina y noradrenalina, y su producto final el cortisol, beneficiando tanto a los padres como a los niños.
Por técnicas específicas de masaje infantil se permite regular los cólicos del lactante, los gases, el estreñimiento, la congestión nasal desde la misma etapa de recién nacido, y reduce considerablemente las molestias de las encías al momento del brote dentario.
Pero sobre todas las cosas una de las mayores bondades del masaje infantil es que permite la interacción entre los padres y sus bebés, ayudándoles a los padres, a entender y aceptar el llanto como una manera de lenguaje no verbal. En sintonía con esta práctica les permite además entender, descifrar y hasta predecir las necesidades de su niño, creando un ambiente confiable, amoroso y seguro, donde solo el amor puede emerger.
Dra. María Auxiliadora Solórzano Flores.
Pediatra Puericultor
Instructora Certificada de Masaje Infantil.