Es una infección viral mortal causada por el virus de la rabia; se propaga por medio de saliva de animales infectados, que penetra en el cuerpo a través de una mordida, heridas, rasguños, lameduras. El virus viaja desde la herida hasta el cerebro, donde causa una hinchazón o inflamación, provocando los síntomas de la enfermedad. Los animales más involucrados son perros, mapaches, murciélagos, zorros, zorrillo. En los Estados Unidos no se ha informado de casos de rabia causados por mordidas de perro en muchos años, debido a la vacunación generalizada de animales.
El período de incubación puede variar en casos excepcionales entre 10 días y 7 años. En general suele ser de 3 a 12 semanas con promedio de 45 días.
El virus ataca el sistema nervioso central, causando síntomas como fiebre, dolor de cabeza, miedo al agua (hidrofobia), cambios de comportamiento, dolor o sensibilidad en el sitio de la herida: (sensación de hormigueo o quemazón). espasmos musculares dolorosos, salivación excesiva o babeo, perdida de la sensibilidad en una zona del cuerpo o función muscular, pudiendo llevar a la parálisis, convulsiones, náuseas y vómitos, inquietud, alucinaciones.
Si lo muerde un animal, trate de reunir toda la información posible sobre dicho animal. Llame a las autoridades locales del servicio de control de animales para capturarlo de manera segura. Si hay sospecha de rabia, se vigilará al animal en busca de signos de esta enfermedad.
La enfermedad es prevenible si se busca tratamiento médico inmediato después de la exposición, siendo crucial la vacunación del animal y la profilaxis post-exposición en humanos. Es crucial acudir al médico y a las autoridades de salud pública si se sospecha un contacto con un animal rabioso.
Prevención de la Rabia: Evitar el contacto con animales salvajes, callejeros o que parezcan enfermos o se comporten de manera extraña. Vacunar a las mascotas. Vigilar a los niños cuando estén cerca de cualquier animal. Vacunación previa a la exposición (PrEP): Si tiene un trabajo de alto riesgo como los veterinarios, o va a viajar a zonas con alta incidencia de rabia, considere recibir la vacuna de forma preventiva. La vacuna contra la rabia está hecha del virus inactivo de la rabia, es decir, no causa rabia o enfermedad.
El programa de pre-exposición para la vacunación contra la rabia es de 3 dosis, administradas de la siguiente manera: 0, 7 y 21 a 28 días.
Después de una posible exposición, lave la herida: con agua y jabón durante 10 a 15 minutos inmediatamente después del incidente. Retire cualquier objeto extraño. La mayoría de las veces, no se deben usar suturas para las heridas por mordidas de animales. Acuda a un centro de salud lo antes posible para recibir atención profesional. Reporte el incidente a las autoridades de salud pública. Los médicos pueden determinar si es necesario administrar las vacunas y agentes inmunitarios post-exposición (PEP) para detener la infección antes de que se vuelva mortal. La vacunación masiva de perros es la forma más eficaz de prevenir la rabia en muchas partes del mundo.
Si hay algún riesgo de rabia, le aplicarán la vacuna; generalmente se administra en 5 dosis: 0, 3, 7, 14 y 28-30 días. Los antibióticos no tienen efecto sobre el virus de la rabia. También se le aplicara immunoglobulina para la rabia humana (HRIG, por sus siglas en inglés). La cual se administra el día en que ocurre la mordida. Es posible prevenir la rabia si la vacuna se administra poco después de la mordida.
Una persona que ha sido vacunada anteriormente debe recibir 3 dosis de la vacuna de la rabia, 0,3 y 7 días. día. La inmunoglobulina antirrábica no es necesaria.
Los efectos secundarios post vacunación son:
Dolor, enrojecimiento, inflamación o picazón en el lugar donde se administró la inyección (30% a 74%). Dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal, dolores musculares, mareos (5% a 40%). Urticaria, dolor de las articulaciones, fiebre (aproximadamente 6% de las dosis de refuerzo)
Los signos de una reacción alérgica grave incluyen dificultad para respirar, ronquera o sibilancia, inflamación de la garganta, urticaria, palidez, debilidad, ritmo cardíaco rápido o mareos.
No hay ningún tratamiento curativo conocido para las personas con síntomas de una infección por rabia. Casi siempre es una enfermedad mortal, pero existen algunos informes de personas que han sobrevivido con tratamientos experimentales.
Artículo escrito por:
Dra. Ines del Rosario Ortiz Alemán. SVPP Filial Trujillo.
