Artículos para la familia

Los accidentes en el hogar son responsables de casi el 50% de muertes de 0 a 14 años de edad y se ubican entre las cinco primeras causas de muerte de los niños. Por lo tanto, la prevención de accidentes es indispensable para evitar la muerte de niños.

El 90% de los accidentes en casa se pueden prevenir. Los niños son unos curiosos exploradores, pero tienen muy escasa experiencia para evitar riesgos y peligros, y ellos son los que sufren con mayor frecuencia los accidentes domésticos por su ignorancia, despreocupación, debilidad y características mentales, lo que los hace más vulnerables e indefensos.

Las lesiones en el hogar pueden prevenirse y evitarse. Pueden ser lesiones pasajeras leves o lesiones permanentes que dejan secuelas y pueden llegar a producir hasta la muerte.

Prevenir los accidentes prácticamente no cuesta nada o cuesta muy poco. El costo del accidente cuando ocurre es enorme. Además puede afectar para siempre al accidentado y a los que lo rodean, de manera física, económica y moral.

El peligro está en todas partes. Evitar los accidentes en el hogar es tarea de todos.

Siempre se debe tener un botiquín de primeros auxilios y los números de emergencia, de su médico y de los centros de salud más cercanos.

Lo que debe contener un botiquín de primeros auxilios deben ser mascarilla y gotas para nebulizar, guantes, suero fisiológico, gasa, vendas elásticas, algodón, adhesivo, curitas, analgésico, suero oral,  antialérgico, antiséptico, jabón, cremas con antibióticos y para quemaduras. Además,  tijeras punta roma, pinzas, bolsas de gel termómetro, linterna con batería, cuaderno de anotación, bolígrafo y números de teléfono de emergencias.

La prevención es la opción más importante y eficaz para evitar accidentes en el hogar.

Accidentes más frecuentes en el Hogar.

• Asfixia por cuerpos extraños, por ejemplo, botones. La ropa de los niños no deben tener botones porque empiezan a jugar con ellos, los pueden desprender y tragarlos. También se pueden presentar asfixias por juguetes pequeños, alfileres, granos, metras, frutas como el mamón, globos desinflados, baterías de relojes, que contienen material cáustico que lesiona el tubo digestivo, etc. Como recomendación, los juguetes deben ser de piezas grandes. Las bolsas plásticas también son de alto riesgo, así como cordones y cadenas para sujetar el chupón, y las cortinas. Los cordones se pueden enredar en el cuello del niño y provocar una asfixia. Los niños que duermen con sus padres corren el riesgo de ser asfixiado por compresión.
• Intoxicaciones, envenenamientos y reacciones alérgicas, por ingestión de sustancias químicas tales como productos de limpieza, de aseo personal, medicamentos, insecticidas, plantas, etc. Una de las causas más frecuentes es cuando se pasan sustancias químicas a envases y botellas sin rotular. No almacenar productos tóxicos con alimentos. No permanecer en habitaciones tratadas con insecticidas, ni cuando ha sido recién pintada o barnizada. Todo producto químico debe estar lejos del alcance de los niños y preferiblemente bajo llave.
• Caídas de escaleras, de sus propios pies, camas, literas, cunas, etc. Las escaleras siempre deben tener pasamanos, y los barrotes deben estar separados de 6 centímetros o menos, para evitar que metan la cabeza. Caídas de balcones y ventanas, deben evitarse colocando barreras y rejas, y disponer de un sistema de bloqueo que impida la apertura de puertas, balcones y ventanas. Fijar las estanterías firmemente y no permitir que los niños se suban a los muebles y se mantengan de pie. Las caídas de literas deben prevenirse con barandas y barras fijas de seguridad. En resumen, para evitar las caídas se debe mantener el suelo libre de obstáculos, entre ellos, las alfombras, porque se pueden tropezar: Se debe evitar el encerado de los pisos.
• Golpes y heridas con cuchillos, tenedores o utensilios filosos y puntiagudos, aspas de ventiladores, trituradores, hojillas de afeitar, agujas de coser, tijeras, platos y vasos rotos, por cantos afilados o superficies duras en mesas, muebles, paredes. También las armas de fuego. Todos estos artículos deben estar fuera del alcance de los niños o bajo llave. Como prevención se debe evitar los enceramientos de pisos para evitar resbalones. En los baños se deben colocar alfombras antideslizantes y pasamanos. Otro riesgo de herida es la mordedura de perros y gatos.
• Un ejemplo clásico, las madres o representantes dejan los productos de limpieza debajo de los fregaderos, y las galletas u objetos llamativos como juguetes, los colocan en las partes más altas de los gabinetes. Entonces los niños ingieren las sustancias químicas que están en la parte baja, y sufren caídas al tratar de alcanzar lo llamativo que está en la parte superior.
•  Quemaduras. Los niños no deben estar en la cocina mientras las mamás preparan los alimentos. Las personas que cuidan a los bebés no pueden manipular líquidos y bebidas calientes mientras cargan a los niños, porque se le pueden derramar y producir quemaduras. También las sartenes y ollas deben colocarse en las hornillas posteriores y con los mangos dirigidos a la pared porque si no los niños puedan agarrarlos y derramar los contenidos sobre su cuerpo. Se deben tapar las ollas, para evitar salpicaduras. Se deben proteger de las puertas de hornos y de las hornillas de cocina. También se pueden quemar con planchas de alisar telas y cabellos.  Antes del baño se debe controlar la temperatura del agua en la bañera y si es en la ducha, controlar la temperatura del chorro. En resumen, siempre se debe tocar la temperatura en el agua del baño de los niños y situar los objetos calientes o con llama viva lejos del alcance de los niños.
• Incendios. Los niños no deben manejar fósforos, encendedores, líquidos inflamables, fuegos artificiales y velas encendidas, para evitar quemaduras e incendios. No dejar cocinando, ni dejar funcionando aparatos eléctricos cuando salga de la casa. Además limpiar con frecuencia campanas de extracción. Mantener la llave de paso de gas cerrada. Si vas a encender el horno o la hornilla, primero enciendes y luego abrir la llave del gas.  Jamás se deben mandar al niño a apagar la cocina. Otra riesgo de quemadura es dejar los niños jugar con fuegos artificiales.
• Choques eléctricos. Electrocuciones con aparatos eléctricos. Se deben colocar protectores en enchufes y tomacorrientes en los que pueden introducir objetos metálicos. Evitar cables pelados y los artefactos eléctricos deben estar alejados de las fuentes de agua.
• Ahogamientos por depósitos de agua. Las madres por problemas de suministro de agua, acumulan agua en recipientes o cuando van a hacer limpieza de su hogar. Los niños pueden caer en estos recipientes y ahogarse. Se dice que un niño se puede ahogar en depósito de  2 a 8 centímetros de agua. Cuando usan bañeras nunca dejarlos solos en la bañera porque pueden caerse o ahogarse. Antes del baño debe tenerse todo lo que va a necesitarse y se debe tocar la temperatura del agua para evitar quemaduras. Durante el baño no atender timbres telefónicos ni de puertas ni cualquier otra cosa que pueda distraer a la madre.

La temperatura ideal del agua para bañar al niño es de 36 a 37 grados centígrados, y la temperatura del cuarto donde bañan al niño debe ser de 25 grados centígrados aproximadamente, porque los bebés se enfrían rápidamente. Evita la exposición prolongada de los niños a los rayos solares. Usa protectores solares.

• Accidentes con andaderas. Las andaderas están prohibidas por la frecuencia de sus accidentes, por pediatras, traumatólogos, neurólogos y neurocirujanos. Los niños que usan las andaderas tienen cuatro veces más probabilidades de caerse, sobre todos de escaleras. Dos veces más fracturas de brazos y piernas y de trauma craneal, 50% más de fracturas de cráneo y aprenden a caminar más tardíamente. Por lo tanto, lo más natural y sano, es dejarlos gatear, en un ambiente limpio y libre de obstáculos.
• El codo de niñera es otro accidente bastante frecuente, que consiste cuando el niño es halado por las manos o los antebrazos, provocando una lesión a nivel de la articulación del codo, provocándole llanto continuo y dificultar para levantar el miembro superior afectado. Suele suceder cuando levantan al niño, juegan con él o quieren que camine más rápido, halándolo fuertemente por las manos o los antebrazos.
• Como último vamos a referir un caso sucedido tres días antes de esta entrevista. Una niña que vivía por la vía a El Pao, Estado Bolívar, se montó en un escaparate con espejo, a buscar unos cambures que estaban en la parte superior, y el mueble le cayó encima, le provocó un politraumatismo, pero lo que le ocasionó el desenlace fatal fue un trozo de vidrio que le provocó una herida profunda a nivel axilar, presentando un sangramiento intenso, agravado por la falta de transporte para sacarla de esa área rural. Llega al centro de emergencia en muy graves condiciones, donde fallece. Este es un ejemplo muy dramático, muy doloroso, pero real. La conclusión es prevención y más prevención para evitar casos como éste.

 

Dra. Mirtha Cisnero, Pediatra-Toxicóloga.

Filial Bolívar de la SVPP

Resumen de Entrevista radial sobre prevención de accidentes de niños en el hogar, realizada por la Lic. Virginia Aguilera el Martes 26/6/2018.