Dra. Inés Ortiz Alemán.
EL HIPO EN BEBÉS Y NIÑOS.
El hipo es un movimiento involuntario del diafragma (músculo que se emplea para respirar), que se contrae de forma súbita en medio de una respiración normal. El diafragma desciende cuando inhalas para ayudarte a llenar de aire los pulmones, y se relaja cuando exhalas, para que el aire salga de los pulmones a través de nariz y boca. En los bebés la mayoría de las veces el hipo es causado por la inmadurez del sistema nervioso que, por la falta de un control adecuado, provoca contracciones, repentinas e irregulares, del mismo. A veces el diafragma se irrita y desciende de forma brusca, lo que hace que entre aire en la garganta repentinamente chocando contra la laringe, las cuerdas vocales se cierran súbitamente, y sale un buen hipo. Los bebés hacen algunos sonidos como el 'hip hip', impresionando molestar e incomodar al bebé. Sin embargo, no es así. El bebé no siente dolor ni molestia alguna cuando tiene hipo. Los hipos son muy comunes. Son inofensivos y no requiere tratamiento ni demasiada atención. De la misma forma repentina que aparece, desaparece. El hipo puede deberse a la irritación del nervio que controla el diafragma. Algunas causas que irritan el diafragma son: comer muy deprisa o en exceso, una irritación en el estómago o en la garganta o el hecho de estar nervioso, padecer enfermedades que irritan los nervios, como la neumonía o la pleuresía; en los bebés puede deberse a un sorbo rápido, por tragar aire, o incluso por algún cambio de temperatura. En los lactantes, la causa puede ser un mal agarre del pezón o una tetina de biberón con un agujero demasiado grande. El hipo suele durar muy poco en los bebés, por lo tanto, no se necesita grandes esfuerzos o técnicas para eliminarlo. No existen fórmulas mágicas para quitar el hipo a un bebé, pero sí algunas ideas que pueden ser usadas para evitarlo en los pequeños: Si traga aire mientras está siendo amamantado, la mamá debe parar de dar el pecho. Pasado algunos minutos, debe reiniciar la lactancia, teniendo el cuidado para evitar la entrada de aire. Lo mismo debe hacer la mamá por si nota que el bebé amamanta rápidamente. Pare de amamantar, deje que el bebé descanse un poco, y vuelva a recolocarlo. Después de dar el pecho, debe dejarlo en posición vertical para facilitar la eliminación de aire. Para que los cambios de temperatura no provoquen el hipo, busque cambiar al bebé siempre en un ambiente sin corrientes de aire, y muy bien abrigado. Existen muchos trucos para calmar el hipo en los niños. Entre ellos, está el de beber por el lado contrario del vaso, ya que al inclinarse hacia el vaso, el niño ayuda a que se abra la epiglotis, que tiende a cerrarse ante un ataque de hipo. No se recomienda utilizar el truco de dar un buen susto en niños pequeños, pero sí puedes hacer que se tumben en el suelo y decir que lleven las piernas hacia el pecho. Esto les puede ayudar a liberarse del hipo. Los padres deberán buscar orientación médica solamente en los casos de que el hipo del bebé no mejore.
Dra. Inés Ortiz Alemán
SVPP TRUJILLO.